Camino de Santiago



El Camino de Vida
           

EL APÓSTOL SANTIAGO

 Santiago era el hijo de Zebedeo y hermano de San Juan. Fue uno de los primeros en responder a la llamada del Cristo.

Se dice que tenía la misión de convertir las tribus Celtíberas (la futura España). Pero en Palestina obtiene numerosas conversiones. Furioso con el creciente éxito de las predicaciones del apóstol, el rey de Judío Herodes Agrippa lo condena a la decapitación (año 42 - 44).

Después de su muerte, sus compañeros recogen su cuerpo (y su cabeza) y lo colocan en una barca que atraviesa el mar hasta Iria Flavia (Padrón actualmente).


EL DESCUBRIMIENTO DE LA TUMBA DE SANTIAGO

Hacia 810 / 813 el monje Pelagio es testigo de fenómenos sobrenaturales y recibe, en sueño, la revelación del lugar de la tumba de Santiago. Después de confesárselo al obispo Teodomiro de Iria Flavia, ambos se van a su búsqueda guiados por una estrella misteriosa que brilla encima del supuesto enterramiento. El campo donde yace el sepulcro del apóstol toma así el nombre de "campus stellae" (campo de la estrella), que luego derivará en "COMPOSTELA".

             Pelagio y Teodomiro descubren una fosa donde reposan tres sarcófagos. Para Teodomiro, no hay ninguna duda: se trata de las sepulturas del apóstol Santiago y de sus compañeros Atanasio y Teodoro. Todo esto sucedió un 25 de julio.

             La noticia tiene gran eco en el reino de Asturias y de Galicia. Entonces rey Alfonso II (789-842) manda edificar una iglesia sobre este "Campus Stellae". La devoción toma fuerza muy rápidamente y las muchedumbres se desplazan en peregrinación para rendir homenaje al apóstol de Cristo.

En 844, la victoria de rey cristiano Ramiro sobre los Moros, en Clavijo (Rioja), asienta definitivamente la "reputación" de Santiago: vino sobre un caballo blanco para ayudarle a ganar matando Moros, "Matamoros". Se convirtió pues en el símbolo de la lucha contra los infieles durante la Reconquista.

             Santiago de Compostela alcanza tal éxito en la segunda mitad del siglo IX, que hay que construir una nueva iglesia, consagrada en el año 899. El reconocimiento supremo llega hacia el año 900: la sede episcopal es trasladada de Iria Flavia a Compostela. En 950, el obispo de Le Puy-en-Velay peregrina a Compostela con un grupo de "Jacquets": Es el primer extranjero (de renombre).

DESARROLLO DE LAS PEREGRINACIONES

             Desde la mitad del siglo XI y hasta el XIV, la peregrinación a Compostela vive su apogeo, los caminos de Santiago se dibujan poco a poco a través de toda Europa; aparecen iglesias y capillas de manos de caminantes-constructores, los monasterios y hospitales acogen a los peregrinos sobre las "rutas" de peregrinación.

             Al norte de España, sobre los caminos seguidos por los peregrinos, ciudades surgen de la nada, con el sólo fin de cubrir las necesidades de los peregrinos. Atraídos por promesas de tierras gratuitas y privilegios de toda clase, albañiles, carpinteros, mercaderes de todo el Occidente se establecen en ciudades travesía (Puente la Reina) o recientemente construidas (Estella) por la coincidencia de su situación con el Camino.

             Este movimiento aportó un enriquecimiento social como la desaparición del feudalismo y aparición de la burguesía; y cultural, con el arte románico, o el intercambio de ideas entre Europa y España).

    Actualmente el Camino está recuperando un gran éxito. El Consejo de Europa lo declaró en 1987 "Itinerario Cultural europeo" gracias al valor transcendental que la peregrinación aportó en la construcción de una civilización común de todos los pueblos europeos.

En 1993, la UNESCO reconoció el camino de Santiago " Patrimonio de la Humanidad". Los últimos años Xacobeos han sido 1999, 2004 y 2010, con una afluencia de peregrinos espectacular. El próximo 25 de julio que coincida en domingo será en el 2021.


RUTAS."TODOS LOS CAMINOS LLEVAN A... SANTIAGO"

             Los primeros peregrinos partían de su iglesia parroquial hasta Santiago de Compostela sin itinerario fijado; pero con el crecimiento de la popularidad del Camino, poco a poco se definieron itinerarios con hospitales, iglesias, santuarios, monasterios, puentes, etc.; en definitiva, una infraestructura completa que ayudaba al desplazamiento de los peregrinos. Para reconocer hoy estos caminos debemos seguir la FLECHA AMARILLA (será nuestra guía-amiga) o la marca roja y blanca del GR-65.
En Francia, el país de donde venían más peregrinos, se consolidaron primeramente estos caminos creándose una red similar a una red ferroviaria, y que dirigían a peregrinos autóctonos y del resto de Europa hacia Santiago.

             El Codex Calixtinus, escrito en  el siglo XII por Aymeric Picaud ("1ª guía turística del mundo"), describe las cuatro principales rutas en Francia:

·        La Vía Turonense, que desde París continúa por Orleans, Tours, Poitiers, Saintes, Bordeaux, Dax y Ostabat.

·        La Vía Lemovicense, que parte de Vézelay y continúa por Nevers o Bourges, Limoges, Périgueux, Le Grand-Sauve, Mont-de-Marsan y Ostabat.

·        La Vía Podiense, que comienza en Le Puy-en-Velay y continúa por Conques, Cahors, Moissac, Aire-Sur-l’Adour, Orthez y Ostabat.

Estas tres vías convergen al pie de Pirineos (Saint-Jean-Pied-de-Port), que atravesándolos en un solo camino, por el puerto de Ibañeta conducen hacia Roncesvalles (Navarra).

·        Finalmente, La Vía Tolosana, que parte de Arles y sigue por Montpellier, Toulouse, Auch, Pau y Oloron-Sainte-Marie atravesando después los Pirineos por Somport (Aragón).

En España, ambos caminos confluyen en Puente la Reina (Navarra), y después de aquí hasta Compostela, el camino es único: el “Camino francés” o el Camino de Santiago por excelencia: Estella, Viana, Logroño, Nájera, Santo Domingo de la Calzada, Burgos, Castrogeriz, Frómista, Carrión de los Condes, Sahagún, León, Hospital de Órbigo, Astorga, Ponferrada, Villafranca del Bierzo, O’Cebreiro, Sarria, Portomarín, Melide.... SANTIAGO DE COMPOSTELA.

Existen varias rutas alternativas en España que conducen a Santiago. A destacar, El Camino del Norte, que bordea el mar Cantábrico; y la Vía de la Plata que discurre desde el Sur paralelamente a la frontera portuguesa.

EL EQUIPO (a pie y en verano)

La peregrinación a pie cualquiera puede hacerla aunque no sea un atleta, pero hay que dosificar el esfuerzo según las condiciones físicas. Es necesario prepararse psicológicamente para el sacrificio: ES DURO.

·        MOCHILA
Será nuestra compañera colgante todo el tiempo. Debe ser cómoda y ligera.
- Cómoda: anatómica, con cinturón a la cintura y al pecho. Con bolsillos por todos sitios.

- Ligera: el peso es un problema horrible. Cualquiera puede andar muchos kilómetros, pero con la mochila es diferente: a partir de algunos kilómetros, la mochila empieza a "pesar mucho" y no puedes soltarla, debes llevarla. Y si es pesada es verdaderamente un martirio. Entonces, ¡10 kg como máximo! O si es posible, el 10 % de tu peso corporal. Hay muchas cosas que pensamos que son "indispensables" y llevamos, pero hay que racionar (y evidentemente racionalizar); y también hay que tener en cuenta que hay que añadir el agua y el alimento que se irá comprando sobre la marcha.

·        SACO DE DORMIR
¡Es indispensable! Aunque los albergues tuvieren camas, es más higiénico para ti y para otros. A veces hay que dormir en el suelo cuando hay muchos peregrinos.
También, una estera aislante para dormir en el suelo o como almohada si duermes a la cama.

·        CALZADO
BOTAS: Yo soy partidario de las botas. Aunque en verano hay gente que utiliza zapatos de marcha, el más indicado son botas senderismo (trekking), si es posible con GORE-TEX; andarás mejor entre las piedras y lodo. Hay que salir a andar antes para adaptarlos al pie: ¡Jamás botas nuevas!
             También sandalias o chanclas para que el pie descanse después de la marcha.

PIES: es la parte más delicada de nuestro cuerpo, van a sufrir mucho, y hay que ocuparse bien de ellos. No vacilar en asistirlos. Al principio de la etapa, aplicar vaselina antes de poner el calcetín, que debe ser ajustado (como los de deporte de algodón); esto evitará posiblemente ampollas por causa del roce con la bota. Al terminar la etapa, después de la ducha y antes de dormir, es muy conveniente y calmante dar masajes a los pies con una crema antiinflamatoria ("FASTUM") o hidratante.

             Cuando las ampollas aparecen hay que atravesarlas con una aguja de coser con hilo; dejar el hilo para que los líquidos de la ampolla salgan, y aplicar desinfectante (BETADINE). ¡Atención las vendas y tiritas, pueden aumentar las heridas!

VESTIMENTA
             Muy poca. Hay que lavar cada día la ropa sucia. Llevarás jabón, pinzas y alfileres para secar la ropa sobre la mochila mientras caminas, si no pudo secarse durante la noche.

-           Camisetas: dos es suficiente, tres como máximo. Igual para los calcetines.
-           Un jersey, puede ser que haga frío alguna tarde-noche.
-           Pantalones: dos, (uno puede ser incluso un bañador). Si es posible del tipo desmontable para transformarlo en pantalones cortos o largos según convenga (hay que respetar las visitas las iglesias).
-           Un impermeable de capa para preservar también la mochila de la lluvia.
-           Un sombrero de paja es preferible a una gorra para proteger la cabeza del sol. Gafas de sol también.
-           Evidentemente ropa interior. Pero nada de ropa "para salir". Todo el mundo se viste informal.

ALIMENTO
             Siempre llevar frutos secos, fruta, barras energéticas, incluso leche condensada en bote dosificador (tamaño pequeño); Y por supuesto la cantimplora llena (puede ser un par de botellitas de plástico de agua), a vaciar y rellenar en cada fuente potable o bar de paso. Pero no llevar demasiado alimento, porque se puede comprar en los pueblos que se encuentran al paso. En la inmensa mayoría de los pueblos podemos comer bien al final del día, pero es necesario informarse antes de decidir parar a almorzar de menú.

BOTIQUÍN
Será pequeño y contendrá yodo (BETADINE), vendas, tiritas, crema antiinflamatoria, vaselina, aguja, hilo, crema de protección solar, cacao para los labios, aspirinas, tapones para los oídos (ronquidos); y la tarjeta de la Seguridad Social.


EL BORDÓN
El báculo que sirve de apoyo para la marcha en llanura, descendiendo y subiendo… y de arma contra los perros*. Es más útil de lo que pudiere parecer. También los bastones telescópicos son igualmente válidos y más fáciles de llevar en el equipaje de viaje hasta llegar el punto de comienzo.

ASEO
Una pequeña botella de gel (tanto para el cabello como para el cuerpo), una pequeña toalla, un dentífrico y un cepillo, un desodorante y, ¡ya está! ¡Nada más! El resto será peso añadido. Serás maquillado por la cosmética del camino: sol, lluvia, sudor, aire, polvo, etc.


VARIOS
Una navaja suiza, una linterna, Guías (mapas, planes de trayecto), lecturas, agenda. No es necesario llevar mucho dinero, puedes llevarte una tarjeta de crédito. Es aconsejable que tu familia o alguien tenga conocimiento de tu trayecto; El móvil ahora parece indispensable, pero es un peso que hay que añadir (cargador de batería también).

CREDENCIAL
    Es el pasaporte de los peregrinos, y te permite pasar la noche en los albergues. Debes sellarla en el lugar que paras a dormir. La puedes pedir a una asociación con una carta de tu parroquia o también en los lugares tradicionales de comienzo del Camino.
Credencial de peregrino completada
     Con esta tarjeta cuando llegas a Compostela puedes obtener la COMPOSTELA. Es un diploma que acredita que culminaste la peregrinación (100 km por lo menos a pie). Es la derivación burocrática de:

LA CONCHA junto al bordón, la alforja o zurrón, y la calabaza; es el emblema que más identifica al peregrino. Los antiguos peregrinos no podían adquirir la concha o vieira únicamente al término de su peregrinación en Compostela. Cosida luego sobre el sombrero o la bolsa o la capa, simbolizaba el cumplimiento de la peregrinación, la recompensa suprema. Era posiblemente el primer souvenir de la historia.

Perdió, por desgracia, su carácter sagrado en el curso de los siglos. Actualmente es simbólico, pero es bueno para que la lleves por ejemplo sobre la mochila: Tú  no eres un turista, ¡eres un  PEREGRINO!


MOTIVOS
             Los motivos por los que uno decide plantarse en el Camino son variados, uno o varios según cada peregrino:

·        Deportivos. Haremos mucho ejercicio. Hay quien lo vive como un reto físico de sus fuerzas.

·        Culturales. El Camino está lleno:
Arquitectura: Catedrales e iglesias románicas sobre todo; gótico y barroco.
Gastronomía: Comidas y vinos muy variados.
Lingüística: diferentes acentos de español y podemos tratar de hablar en lengua extranjera con peregrinos de todo el mundo.

También de elementos culturales de orden étnico y costumbres, geográficos, museos, etc.

·        Históricos. Evidentemente, cada peregrino es una historia. Marcharemos por un camino milenario que construyó la historia de Europa y de España, y siguiendo los rastros de hombres como el Cid Campeador, San Francisco de Asís, Alfonso XI, Felipe II, Juan de Austria, Juan Pablo II, etc.

·        Naturales. Caminarás por la Naturaleza, la gran variedad de paisajes enriquecerá tu vista: montañas, valles, ríos, lagos, bosques, llanuras, gargantas… Todo cambia dependiendo de la climatología y del momento del día: maravillosos amaneceres y bellas puestas del sol. También serás guiado por una flora abundante y acompañado por muchos animales, por tierra y aire. A ti toca decidir guardarlos en la memoria o llevar una cámara, (pero es un peso que hay que añadir...).


·        Curiosidad. Mucha gente escuchó hablar de este enigmático camino y quieren satisfacerla.

·        Turísticos. Es otra manera de emplear el tiempo de vacaciones, por otra parte son "vacaciones baratas". Pero no es aconsejable, porque el turista está acostumbrado a descansar, y no sufrir.

·        Aventura. Conocerás mucha gente especial cada día, y situaciones raras, inusuales; no hay tiempo para aburrirse. Incluso tendrás que asumir riesgos al cruzar un río o caminar bajo el sol.

·        Religiosos. Las motivaciones espirituales son las más verdaderas en el Camino, y dan un sentido completo al resto. Hay quien hace el Camino para cumplir una promesa, para hacer un retiro, buscar tiempo de reflexión para encontrarse uno mismo. Es una experiencia profundamente maravillosa si hay fe.

No importa cual sea la motivación, pero siempre hay que ser humilde. Hacer el Camino de Santiago es un compromiso personal y al mismo es la responsabilidad de cada uno buscar alimento y alojamiento. Todas las poblaciones que se atraviesan, albergues, refugios, hospitales, etc.; tienen atención con los peregrinos, pero la condición de peregrino no permite exigir nada. El funcionamiento de albergues es gracias a los peregrinos, y ellos son su razón para ser. Unos albergues son gratuitos, y otros deberás pagar una pequeña cantidad (o la voluntad). El proverbio de la caja de un verdadero albergue es: "deja lo que puedas, toma lo que necesites".


CONSEJOS

·        Hay que tener en cuenta que todo el Camino está bien señalizado, pero algunas guías pueden no estar actualizadas. Entonces, en caso de duda seguir la flecha amarilla.

·        Es bueno estar en forma. Hay que hacer una pequeña preparación, salir de excursión a pie en tu ciudad o en el campo (por lo menos para adaptar las botas al pie), incluso con la mochila cargada.

·        Los tres primeros días son los peores. Son agobiantes. Tu cuerpo no está acostumbrado a caminar cargado. Las agujetas aparecerán pronto por todo el cuerpo. Es mejor al principio realizar etapas cortas (10/15 km); y después, entre 20 y 25 km al día será una media adecuada. 30 km es duro, 40 km puede ser una tortura, y 50 km, ¡¡una locura!! Cuando el cuerpo está acostumbrado podemos hacer 30 km a veces sin problemas.

·        Cuando has caminado muchos kilómetros, entre 300 y 400 (aproximadamente 15 días), no está mal tomarse un día de descanso.

·        Ten preferencia por un albergue que lo lleve un hospitalero**, será más auténtico y emotivo.

·        La mejor época para ir es en mayo-junio y septiembre-octubre. Así evitarás el calor y las muchedumbres del verano; las lluvias del otoño y primeros meses de primavera; y las heladas del invierno.

·        En verano hay que levantarse temprano (a las 7 de la mañana) para evitar el calor y acabar antes de mediodía máximo, 13 horas.

·        Acuéstate temprano; hay otros peregrinos muy muy cansados y necesitan descansar. Si te levantas de madrugada piensa que otros continúan descansando: guarda siempre silencio.

·        No te agobies por pillar una cama. Camina tranquilamente, saca provecho de tu camino, es tu objetivo, no pierdas la oportunidad de andar cómodamente, disfrutando del paisaje y de la compañía de otros peregrinos, por evitar dormir en el suelo.

·        Toma un buen desayuno.

·        Marca a tu ritmo, no te preocupes por ser el más rápido de los caminantes. Tampoco vayas al ritmo del más lento (a menos que sea necesario). Andar lentamente es tan fatigoso como marchar a la carrera: ¡las piernas quieren ir más rápido y tú las estás refrenando!

·        Ten mucho cuidado cuando vayas por la carretera: eres el más débil. Por supuesto camina por la izquierda.

·        No tengas miedo de andar solo. Jamás serás el único sobre el Camino...

·        No te desanimes. Piensa que a pesar de todos los problemas, forman parte del Camino y muchos peregrinos los tuvieron igualmente y consiguieron superarlos con éxito: ¡ULTREIA!***

NOTAS

* A los perros amenazantes:
-               No enseñar los dientes, pero sí el bordón.
-               Hablarles despacio en tono no agresivo.
-               Mirarles todo el tiempo.
-               Alejarse sin miedo y coger una piedra.

** Voluntario de la federación nacional dedicado exclusivamente a la atención de los peregrinos en los albergues.

*** ¡ SIEMPRE MÁS LEJOS!


BIBLIOGRAFÍA
·        Les Chemins de Compostelle.
itinéraires de découvertes
(texto: Patrick Huchet / Fotos: Yvon Boëlle)

·        El Camino de Santiago
(Cayetano Enríquez Salamanca. ed.: El País Aguilar)

·        Guía Joven del Camino de Santiago
(Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales)
Instituto de la Juventud (1ª ed.: 1999).

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